TORRIJAS

 Quizás este sea uno de mis postres favoritos, tampoco sé si definirlo como postre porque lo puedo comer en el desayuno, en la merienda...o a cualquier hora del día. 

En casa siempre lo hemos hecho cuando ha habido exceso de pan de varios días, aunque en muchas zonas es típico hacer las en la época de semana santa. Es una receta muy sencilla y con muy poca elaboración, pero posiblemente por eso me gusta tanto; en ocasiones en la sencillez es donde reside la grandeza de las cosas.



INGREDIENTES
2 Barras de pan de dos días
8 Huevos
Piel de un limón, solo la parte amarilla
3 Palos de canela
Canela en polvo
Azúcar
2 Litros de leche
Aceite para freir

Lo primero que vamos a hacer es hervir la leche con la piel del limón y los palos de canela. También se le puede añadir piel de naranja o incluso vainilla o anís, depende del gusto de cada uno. Ponemos a fuego medio para evitar que hierva muy fuerte y se derrame. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y tapamos el cazo con un plato o tapa y lo dejamos reposar durante unos minutos.

Mientras tanto cortamos las barras de pan a rebanadas no muy finas. Las ponemos en una bandeja un poco honda y las vamos escaldando con la leche caliente que teníamos reservada. Deben de quedar empapadas por ambas caras, así que habrá que revisar si la parte de abajo ha quedado calada también y si no es así volver a mojar con leche.

Batimos los huevos y en una fuente a parte hacemos una mezcla de azúcar y canela en polvo al gusto. 

Ponemos a calentar el aceite en una sartén o cazuela honda. Yo he usado aceite de girasol, pero puede hacerse también con aceite de oliva.. Pasamos las rebanadas de pan que tenemos empapadas con leche por el huevo batido y a continuación las ponemos en la sartén a freir.

Les vamos dando la vuelta hasta que estén doradas por las dos caras. Las retiramos del aceite y las pasamos por la mezcla de azúcar y canela antes de que pierdan el calor. Esto hará que la torrija quede más jugosa y se impregne mejor del sabor de la canela. Las dejamos reposar y cuando pierdan un poco el calor ya están listas para comer.

Con el paso de las horas observaremos que en el fondo de la fuente se hará una especie de miel. Si rociamos con ese jugo las torrijas antes de comerlas se convertirán en un manjar mucho más delicioso.




Comentarios

  1. Me encanta como haces tus creaciones, como las presentas y sobre todo como explicas cada cosa que haces.
    Incluyendo en ellas una parte de tí ❤️😍
    👏👏👏

    ResponderEliminar

Publicar un comentario