TOÑA ALICANTINA

La toña es un bizcocho diferente, especial. Tiene el exterior tostado y su interior es tierno y aromático. En la zona donde vivo se puede encontrar durante todo el año, pero es típico comerla en semana santa en forma de "mona" acompañada de huevo cocido en el centro, con forma de lagarto... y también el día 6 de enero acompañada con chocolate a la taza.

Según la zona se le llama de una forma o de otra: toña, panquemao, fogaseta, mona.

Algo muy importante a tener en cuenta siempre que vayamos a elaborar esta receta es no tener prisa. Al ser una masa pesada necesita un tiempo para levar. En verano será más rápido el proceso, pero durante el invierno debemos tener mucha paciencia y dejar que leve todo el tiempo que sea necesario. De este modo conseguiremos una masa esponjosa y muy agradable. Para ayudar a levar podemos poner el bol donde vayamos a dejar la masa reposar cubierto con una mantita eléctrica a muy baja temperatura (sí, de las que usamos para los dolores de espalda, jajaja), ponerla al lado de una estufa o radiador y también podemos precalentar el horno a unos 80º C y con el horno apagado dejarla ahí.

INGREDIENTES

4 huevos tamaño L

70 gr. manteca de cerdo 

120 gr. leche entera

25  gr. levadura fresca prensada

500 gr. harina de fuerza (yo uso la de "el amasadero")

220 gr. azúcar

1/2 cucharadita de sal

Corteza de un limón y una naranja.

Con un procesador de alimentos, thermomix o picadora.... aromatizamos el azúcar. Ponemos el azúcar y las cortezas de limón y naranja y lo pulverizamos hasta que quede todo integrado. Esto hará que los sabores cítricos queden más presentes en el resulado final.

A continuación añadimos al bol el azúcar aromatizado y los huevos y los batimos durante unos minutos hasta que los veamos esponjosos. Calentamos un poco la leche, no mucho y derretimos en ella la levadura y lo añadimos a la mezcla anterior y seguimos batiendo. En este momento es cuando cambiamos la varilla por el accesorio de amasar (en la kitchenaid la pala) e incorporamos la harina junto con la sal y amasamos hasta que quede todo integrado (también se puede hacer todo el proceso a mano). 

Sin dejar de amasar vamos integrando la manteca poco a poco hasta que quede una masa homogénea y lisa. Es muy importante amasar muy muy bien, de este modo haremos que se active más rápido el gluten de la harina y el proceso de fermentado sea el correcto. 

Ahora con la masa en el bol la tapamos y la dejamos levar hasta que doble su volumen. No puedo deciros un tiempo exacto, pero mínimo serán dos horas, todo depende de la temperatura que haya. Cuando la masa haya doblado el volumen la sacamos del bol y la ponemos sobre una superficie un poco engrasada o enharinada. La amasamos a mano para desgasificar y dividimos en dos o tres partes, dependiendo del tamaño que queramos obtener nuestras toñas. Les damos forma y las ponemos en la bandeja del horno y ooootra vez dejamos levar hasta que doblen su volumen.

Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo, y mientras preparamos las toñas para hornear. Tenemos dos opciones:

- Podemos meterlas al horno tal cual y cuando estén listas fuera del horno, pintarlas con un poco de mantequilla pomada y a continuación espolvorear con azúcar glass.

- O bien, antes de hornear, pintar con huevo batido y espolvorear con azúcar humedecido. Esto hará que quede una capa de azúcar crujiente. Yo suelo hacer esta opción.

Bajamos la temperatura a 180ºC y horneamos durante unos 20-25 minutos aproximadamente.

Queda deliciosa y el olor que habrá en tu cocina será irresistible. Cuando enfríe ya la podrás disfrutar como más te guste, con chocolate a la taza, con café o simplemente sola.